miércoles, 15 de noviembre de 2017

10 claves para ser el bibliotecario que toda biblioteca debería tener


La biblioteca no hace al bibliotecario, pero el bibliotecario sí hace a la biblioteca. Tanto el éxito como el fracaso de una biblioteca van a depender, en gran medida, del personal bibliotecario del que disponga. No es por meter presión a los bibliotecarios/as, pero es cierto. Ellos son los que deben incentivar que una biblioteca sea útil, que sea usada… y no esperar a que vayan llegando por sí solos los usuarios hasta los recursos de la biblioteca.

Ser bibliotecario/a no es estar en una biblioteca, ser bibliotecario/a es hacer que las personas vayan a la biblioteca para que éstas le saquen el máximo partido. Y sí, hay muchos tipos de bibliotecarios/as y no todos están de cara al público o tienen contacto directo con las personas, pero hay que tener en cuenta de que todo ese personal bibliotecario debe trabajar en equipo para lograr la excelencia y el mayor premio que una biblioteca pueda tener… y que no es más (ni menos) que ser de utilidad ante las necesidades de las personas. Está claro que en esa cadena no puede fallar ningún eslabón ya que todos son los que forman y crean la biblioteca.

Y es que ser bibliotecario/a no solamente es estar trabajando en una biblioteca, haber cursado los estudios correspondientes o haber aprobado una oposición (o haber sido contratado por una organización). Bien es cierto que es imprescindible, pero para ser bibliotecario/a hace falta algo más. Algo más como saber conectar con su comunidad de usuarios, ayudarles ante sus necesidades, saber comunicar y “vender” las excelencias de la biblioteca, ser un recurso más (e imprescindible) para las personas… Ser bibliotecario/a es ser y hacer y no solamente ser y parecer que se hace.
  1. Ser bibliotecario/a es ser el nexo de unión entre lo que ofrece la biblioteca y las personas. Es imprescindible tener y entender la vocación de servicio.
  2. Ser bibliotecario/a es preocuparse por las personas y su satisfacción. Es saber escuchar y entenderlo que se requiere.
  3. Ser bibliotecario/a es ayudar a los usuarios en la resolución de sus necesidades informativas.
  4. Ser bibliotecario/a es organizar y poner a disposición de los usuarios todos los recursos disponibles en la biblioteca de la mejor manera posible.
  5. Ser bibliotecario/a es trabajar por la excelencia de los servicios. El bibliotecario/a no debe conformarse y debe tratar de conseguir que todos los servicios, productos y actividades que se ofertan en la biblioteca sean de calidad.
  6. Ser bibliotecario/a es guiar y recomendar a los usuarios ante sus necesidades del momento. Necesidades que pueden ser tanto informativas, formativas, de lectura, de recursos, sobre tecnología…
  7. Ser bibliotecario/a es formar a los usuarios en los nuevos entornos digitales de información (por ejemplo: uso de navegadores web) y de lectura (por ejemplo: libros electrónicos) entre otros.
  8. Ser bibliotecario/a es entender la importancia de la comunicación para dar visibilidad a lo que se hace. Es necesaria la divulgación y la difusión para hacer llegar el mensaje a las personas.
  9. Ser bibliotecario/a es renovarse continuamente. Es saber adaptarse a las nuevas necesidades y, llegado el caso, transformarse para la ejecución de ciertos servicios. Para ello es imprescindible la formación continua, el reciclaje profesional.
  10. Ser bibliotecario/a es hacerse imprescindible para las personas. Que los usuarios de la biblioteca sientan la necesidad del personal bibliotecario como recurso imprescindible en la biblioteca.
En definitiva, el personal bibliotecario es IMPRESCINDIBLE para el presente y futuro de las bibliotecas. Personal bibliotecario competente, preparado y motivado. Son estos profesionales los que van a hacer que una biblioteca tenga éxito (éxito entendido como que todos sus recursos sean utilizados por las personas y éstas estén satisfechas con ellos) o sea un fracaso (fracaso entendido como que no se usen los recursos de la biblioteca o se usen pero que no tengan utilidad para los usuarios o no reúnan las calidad deseada).

                                                                                                               https://www.julianmarquina.es

Las 10 profesiones que los bibliotecarios actuales desempeñan




Ser bibliotecario/a no es fácil. Vaya por delante que ser bibliotecario requiere ejercer muchas funciones de cara al público y en trabajos internos. Algunas de esas funciones son desconocidas por buena parte de las personas. Personas que piensan que solamente los bibliotecarios realizan búsquedas de información, colocan libros en las estanterías y son guardianes del silencio y la tranquilidad en la biblioteca.

Pero un bibliotecario va más allá. Realiza funciones que pueden ser consideradas de otras profesiones o perfiles. Ser bibliotecario/a es ejercer una única profesión pero con funciones de lo más variopintas… eso sí, depende de las ganas que tenga de salirse de su rol principal y de las personas que acuden a la biblioteca en su ayuda.

Ser bibliotecario/a es adaptarse, no solo a los tiempos y sociedad, sino a la necesidad de las personas, a sus ganas de saber y de aprender, a la forma de llamarles la atención para que hagan uso de la biblioteca y de sus servicios y actividades, además de proteger a los usuarios ante la información que se puede considerar de “no calidad” y a los autores frente a la piratería y el buen uso de sus obras. Los bibliotecarios forman, atiende y se relacionan con las personas y con las organizaciones. Ser bibliotecario/a, repito, no es fácil… ser bibliotecario es estar cerca de los usuarios y tratar y educarles como “clientes” que requieren un servicio de calidad con un plus de humanidad.
Las múltiples profesiones del personal bibliotecario

Además de su profesión de bibliotecario/a, y de las funciones que debe desempeñar en dicho puesto, existen otras profesiones a las cuales un bibliotecario se puede acercar (y llegar a tocar) en su día a día. Estas profesiones pueden ser:

  1. Relaciones públicas. El bibliotecario tiene que trabajar la relación con las personas para hacer que estas vean a la biblioteca como ese lugar al cual necesitan, y deben, ir sí o sí. Los bibliotecarios tienen que “vender” constantemente las bondades y beneficios de los servicios y actividades para que estas sean un éxito rotundo. La finalidad es crear un vínculo fuerte entre la biblioteca y las personas.
  2. Psicólogo. El bibliotecario en ocasiones se convierte en una persona de confianza de las personas. Confianza a través de la cual empiezan a fluir conversaciones sobre problemas e inquietudes de los usuarios. No son pocas las veces en las cuales los bibliotecarios son el oído, e incluso el hombro, de esas personas (y que muchas veces se acaban convirtiendo en amigos). Personas que esperan del personal bibliotecario asesoramiento en sus problemas y necesidades.
  3. Profesor. Las bibliotecas se han convertido en punto de formación y enseñanza de las personas en el uso de la información, búsquedas y nuevas tecnologías. Formación que puede verse complementada con la inclusión de grupos de aprendizaje de idiomas o talleres de escritura, en otras muchas actividades. Formación hacia las personas, sin olvidar la importancia del bibliotecario/a en la formación interna a compañeros y colegas de profesión.
  4. Abogado. El bibliotecario es el abogado entre la información que no reúne la suficiente calidad y el usuario. Además tiene que abogar y defender los derechos de autor y la propiedad intelectual de las obras y de los autores. Es un claro defensor de las causas justas en la vida social y en el uso de contenidos.
  5. Policía / Detective. El bibliotecario es el cuerpo de seguridad en el cual confiar y dejarse aconsejar ante hechos como la seguridad en red y la aplicación de los derechos de la información. Además, es un buen investigador que te puede ayudar a buscar y localizar lo que estás buscando. Te podrá dar las pistas para que tú continúes el camino hacia la resolución del caso o te podrá dar la solución del mismo.
  6. Diseñador. El personal bibliotecario tiene que ser capaz de sacar el máximo provecho visual y de los espacios a la biblioteca. Estamos ante una sociedad en la cual lo visual es lo que prima, además de la funcionalidad. El bibliotecario debe estudiar la ubicación de mesas, estanterías, sillas, sillones… para sacar el máximo provecho al espacio y potenciar la funcionalidad de servicios y actividades, debe ser capaz de diseñar carteles y demás material visual, y debe ser capaz de diseñar productos y servicios desde cero.
  7. Trabajador social. La biblioteca es el apoyo que muchas personas tienen en la vida… y sus profesionales, bibliotecarios/as, son sus anfitriones ante la promoción del cambio y el desarrollo de esas personas. Tienen como misión la potenciación de las habilidades y cualidades de las personas para su desarrollo en la vida. Además, los bibliotecarios son de muchísima ayuda para las personas más desfavorecidas como pueden ser desempleados, personas en riesgo de exclusión social o inmigrantes.
  8. Editor online. Los bibliotecarios y las bibliotecarias no solamente custodian y manejan información, sino que también la crean. Los bibliotecarios publican y dan contenidos a medida a sus usuarios, además son conscientes de la importancia de la edición y el enriquecimiento de sus colecciones y fondos. Y no solamente esto, también son capaces de ayudar a las personas en sus publicaciones desde el punto de vista del editor (e incluso de investigador).
  9. Auditor. El personal bibliotecario siempre está en constante revisión y evaluación de resultados de sus propios servicios y actividades con el objetivo de valorar el buen desarrollo de los mismos. Informa, realiza observaciones y recomendaciones para llevar el servicio a la máxima potencia o para su cierre definitivo.
  10. Community manager. Los bibliotecarios y bibliotecarias han llevado la conexión presencial con las personas a la dimensión online. Conexión, interacción y comunicación que gracias a los medios sociales están dando un protagonismo extra a las bibliotecas en pro del posicionamiento y visibilidad de la organización. Las bibliotecas han visto la importancia de estar allí donde estén sus usuarios y los bibliotecarios han llegado a las redes sociales con el fin de comunicarse con las personas, realizar marketing online y gestionar contenidos.

Estoy seguro de que existen más profesiones a las cuales los bibliotecarios y las bibliotecarias se pueden acercar y realizar (asemejar) sus funciones. En este post solamente he señalado algunas, así que estaría encantado de escuchar más a través de los comentarios.

viernes, 10 de noviembre de 2017

¿Cuáles son las excusas más comunes para no ir a trabajar?


Quisimos averiguar qué tipo de excusas que plantean los trabajadores cuando quieren faltar a trabajar.

Les preguntamos si piden habitualmente permiso para hacer otras cosas durante tu horario de trabajo: 80% de peruanos respondió negativamente, y sólo un 20% que sí solicita permiso. Respecto a los motivos más usuales por los cuales piden permiso: 26% indicó solicitar permiso cuando sus hijos están enfermos, mientras que el 45% para ir al doctor porque está enfermo, un 17% solicita permiso para hacer trámites.

¿Y en que horario solicitan este permiso? 54% prefiere que sea por mañana, para llegar más tarde a su trabajo, 46% considera que es mejor durante la tarde para así salir más temprano.

También consultamos si en algún momento han mentido para faltar al trabajo, 65% de encuestados responde negativamente, solo Un 35% reconoce haber mentido alguna vez.


Y por qué mentir:
  • 33% por que esta desmotivado y no quiero ir a trabajar
  • 28% porque ya ha pedido muchos permisos y no le darían si no dice que está enfermo
  • 28% porque tiene una entrevista de trabajo
  • 11% porque se fue de fiesta y tiene resaca
Datos de la Muestra

Encuesta realizada entre Setiembre - Octubre 2014
a 2 350 encuestados.
Sexo: Femenino 46% - Masculino 54%
Edad: 62% mayores de 27 años, 21 Entre 21 y 26 años, 17% entre 18 y 20 años de edad.

Al respecto Rocío Mori Gerente de Selección Trabajando.com señala:

Hay días en que las personas toman la decisión de no ir a trabajar, y llamar por teléfono fingiendo un problema.
Las excusas expresan una resistencia interna a algo no resuelto, a una incomodidad y una idea del trabajo como esfuerzo que a veces se hace imposible de cumplir.
Hemos aprendido que el trabajo resta libertad, que es un esfuerzo y que dejo de ser yo por muchas horas diarias.

De todos modos, el inventar una excusa también demostraría que las políticas laborales no están de acuerdo con la realidad de las personas. Faltar al trabajo muchas veces se debe a que no es posible conciliar la vida privada, puede ser maternidad, paternidad, cuidado de familiares, problemas personales, entre otros. No obstante, la falta de tiempo sigue siendo la motivación principal para excusarse

A continuación, las excusas otras comúnmente utilizadas:
  • Intoxicación alimentaria
  • Fiebre y gripe repentina
  • Dolor de ovarios o útero común en mujeres
  • Un examen, ejemplo, la colonoscopia
  • Catástrofes en casa como inundaciones 
  • Muerte de un familiar
  • O simplemente, ser más honesto y decir que vas a tomarte el día por motivos personales
fuente: http://blog.trabajando.pe/peru/841-cuales-son-las-excusas-mas-comunes-para-no-ir-a-trabajar

miércoles, 8 de noviembre de 2017

Presentismo laboral: un enfermo en el trabajo


Uno de los mayores problemas con los que tiene que lidiar una empresa es el presentismo laboral, el cual podemos definir como el hecho de pasar muchas horas (o las acordadas por contrato) pero sin implicar un buen rendimiento o motivación por parte del empleado. Es decir, el presentismo laboral se produce cuando el trabajador está literalmente perdiendo el tiempo durante sus horas de trabajo. Si quieres saber más sobre como motivar a tus empleados para que no se produzca este efecto puedes consultar este artículo sobre motivación de los empleados: ¿Cómo motivar a los empleados 7 motivaciones básicas de todo trabajador.

Presentismo laboral: trabajar estando enfermo. 

Esta parte de la definición tiene un carácter más peyorativo hacia el empleado, sin embargo el presentismo laboral se produce por lo que el empleado creo como una causa más “ética”, como es el hecho de ir a trabajar a pesar de estar enfermo. Por tanto, el presentismo laboral hace también referencia a las personas que trabajan a pesar de no encontrarse en las mejores condiciones de salud, lo cual provoca un bajo desempeño en sus actividades (Aronsson y Gustafsson, 2005).

El presentismo laboral es un neologismo creado como lo opuesto al ausentismo laboral (o absentismo laboral), con lo que podríamos hablar también de absentismo presencial (ausentismo y absentismo son palabras sinónimas) por lo que se refiere al comportamiento donde el empleado se encuentra físicamente en el puesto de trabajo, a pesar de sufrir problemas de salud que le dificultan concentrarse y llevar a cabo sus tareas de forma correcta. Según algunos estudios, en los Estados Unidos, el 83% de los empleados reconoce haber ido a trabajar estando enfermo al menos en una ocasión durante el año anterior.

Causas del presentismo laboral.
  • El miedo a perder el trabajo suele ser la causa más frecuente para este tipo de conductas pero se puede producir debido a otros motivos:
  • Inseguridad laboral. La inestabilidad del mercado laboral “obliga” al empleado a ir a trabajar a pesar de no encontrase físicamente bien, por temor a perder el empleo.
  • Responsabilidad. El empleado asume el esfuerzo de acudir a trabajar estando enfermo para no perjudicar a sus compañeros o equipo de trabajo. El trabajador siente que tiene que cumplir con sus obligaciones.
  • Adicción al trabajo. La gente con esta patología no entiende de enfermedades a la hora de ir a trabajar. Puedes aprender más sobre el workaholism, o adicción al trabajo en este otro artículo: Workaholism: adicción al trabajo.
  • Gestión de los recursos humanos. La organización puede tener problemas para remplazar al empleado enfermo, que dificulta que el empleado pueda quedarse en casa durante los días necesarios para recuperarse. En determinados trabajos es complejo encontrar un “sustituto” y hace sentir al empleado la necesidad de asistir igualmente. Sin embargo, el mundo no se parará por posponer las actividades o cancelarlas hasta que el trabajador se recupere.
Consecuencias del presentismo laboral.

Entre las consecuencias que genera el presentismo se encuentran por ejemplo:

  • Trabajo más lento. Se reduce la productividad, todos tenemos límites.
  • Menor calidad del trabajo. ¿Realmente quieres sacar un trabajo malo a esperar unos días y realizarlo mejor?
  • Mayor número de errores. Nuestra capacidad de atención se reduce, recuerda que el cuerpo tiene prioridades y se concentrará antes en sanarte que en terminar el trabajo de forma correcta.
  • Peor imagen. Una persona con mala cara, o sonándose los mocos constantemente no es precisamente sinónimo de mejores ventas, por ejemplo.
  • Riesgo de contagio a otros trabajadores en caso de que la enfermedad pueda ser transmisible (gripe, por ejemplo).
  • Peor salud laboral del empleado. Una persona bajo los efectos del presentismo, ya sea por causas de salud, baja motivación o falta de trabajo terminará mermando su salud, se fatigará más y puede que termine por aburrir su propio trabajo.
  • Ir a trabajar estando enfermo no es hacerle un favor a la empresa.
Muchas personas caen en la falsa creencia de que si no van a trabajar le estarán causando un problema a la empresa. Expertos en el ámbito, como Del Líbano (2011) afirman que trabajar estando enfermo es más costoso y perjudicial para la productividad y el rendimiento de la empresa que permanecer en casa descansando. No le estás haciendo ningún favor a la empresa por ir a trabajar en malas condiciones.

Presentismo laboral: causas y consecuencias de este fenómeno


El presentismo laboral es uno de los problemas más importantes a los que tienen que hacer frente las empresas hoy en día. Son muchos los factores que pueden afectar al rendimiento de una organización, y el entorno socioeconómico y social es extremadamente importante en este aspecto. 

Desde que se inició la crisis económica en España, las condiciones laborales de muchos empleados han cambiado, y el miedo a perder el trabajo puede llevar a muchos trabajadores a aguantar en su puesto a pesar de no estar del todo motivados o a disgusto.
Presentismo laboral o “síndrome de la silla vacía”: causas y consecuencias

En nuestro artículo “El Síndrome del Superviviente: trabajar en tiempo de crisis puede perjudicar la salud” hablamos de las consecuencias negativas de la crisis para el bienestar del trabajador. El presentismo, por otro lado, afecta de manera negativa a la organización ya que la productividad y el rendimiento de los empleados desciende.
Presentismo laboral o absentismo presencial: ¿qué es?

El absentismo presencial o presentismo laboral, se refiere a acudir y estar presente en el puesto de trabajo, pero dedicando parte de la jornada laboral a otras funciones que no son propias del trabajo. Entre estas funciones podemos encontrar: conectarse a redes sociales, consultar páginas web, realizar llamadas, etcétera.

Pese a que el presentismo es lo contrario del absentismo laboral, sus consecuencias para la organización son igual de perjudiciales.
Consecuencias negativas del presentismo laboral


En el pasado, el principal problema de las organizaciones era el absentismo laboral, pero a medida que éste ha ido descendiendo debido a la crisis económica, el porcentaje de empleados que sufren presentismo laboral ha aumentado. Según Adecco, una de cada dos empresas españolas reconoce tener hasta un 10% de trabajadores presentistas. Por otro lado, un estudio de Harvard Business Review parece indicar que el presentismo le cuesta a las empresas norteamericanas alrededor de $150 billones de dólares al año.

Pese a la reducción del absentismo, no ha habido mejora de la productividad y del rendimiento laboral de las empresas, ya que lo que ha ocurrido es que el fenómeno del absentismo laboral ha dado paso al del presentismo. Los empleados parecen conocer la difícil situación del mercado laboral y no quieren arriesgarse a perder el trabajo. Entonces, acuden al lugar de trabajo para que no se les pueda achacar que han cometido absentismo, pero sin embargo su dedicación en esas horas no es todo lo eficiente que debería ser.
Efectos negativos para la empresa

Sabiendo esto, hay que mencionar que el presentismo laboral afecta a la organización de diferentes maneras:
Descendiendo de la productividad del trabajador y de la organización
Empeorando la salud laboral de empleado: el presentismo a la larga provoca fatiga y aburrimiento (también llamado 'Síndrome Boreout')
Favoreciendo la transmisión de enfermedades: cuando la persona está enferma pero decide acudir al puesto de trabajo para no perder su empleo, puede favorecer la transmisión de enfermedades
Factores que influyen en el presentismo laboral

Si estas son las consecuencias de tener a personas presentistas en el trabajo, debemos preguntarnos qué motivos llevan a los empleados a realizar conductas relacionadas con el presentismo laboral. A continuación os presentamos una lista de las causas más habituales:
La falta de seguridad laboral puede provocar que individuo no quiera ausentarse de su puesto de trabajo pese a estar enfermo o desmotivado, pues la incertidumbre respecto a poder conseguir un trabajo de nuevo, puede provocar que no se quiera perder el trabajo bajo ningún concepto.
Los individuos que laboran en ciertos trabajos pueden ser más propensos al presentismo. Las investigaciones parecen indicar que los profesores y profesionales de la salud son más vulnerables a sufrirlo.
Los empleos con mayor carga de trabajo se asocian a más casos de presentismo, pues los trabajadores pueden querer evitar la acumulación de tareas si se ausentan de su puesto.
La excesiva presión por parte de los superiores también es un factor causante del presentismo laboral.
La falta de motivación está detrás de muchos casos presentismo. Además, otras posibles causas pueden ser: la falta de promoción y la realización de tareas monótonas en sus puestos de trabajo

¿Qué es el presentismo laboral?


Hace cierto tiempo, las empresas sufrían la lacra del absentismo laboral. Muchos trabajadores no cumplían con sus horarios de trabajo, llegando tarde o incluso ausentándose con regularidad. Esta práctica, que en en los últimos años dejó pérdidas alarmantes, ha encontrado sustituta. Como contrapunto, ha empezado a surgir una nueva tendencia que es incluso peor que la anterior: el presentismo laboral.

Muchos trabajadores llevan tiempo quejándose de las dificultades de conciliar su vida laboral con la personal. Llevar a los niños al colegio o atender a familiares enfermos son quehaceres prioritarios que deben ser tenidos en cuenta.

En el caso del presentismo laboral, los puntos comunes con el absentismo son varios. La falta de motivación, la frustración y la mala relación con la plantilla son rasgos muy asociados a este problema. La gran diferencia entre ambos es que en el presentismo laboral, el trabajador sí cumple con los horarios de trabajo. El auténtico problema es que invierte parte de este tiempo de trabajo en tareas ajenas a las que tienen que ver con su puesto.
¿Qué causa el presentismo laboral?

El presentismo laboral ha aparecido propiciado o asociado a la crisis económica. El miedo a perder el empleo hace que muchos trabajadores desmotivados decidan no faltar, aunque eso implique tediosas jornadas de frustración y aburrimiento. Muchos de ellos alargan las pausas de comida o de salir a fumar, utilizan internet para fines no laborales, leen o incluso juegan a videojuegos.

Ante estas situaciones, las empresas prefieren establecer horarios más rígidos y sanciones ejemplarizantes en lugar de pararse a reflexionar. No solo el presentismo laboral afecta a la productividad de la empresa, sino también a la propia salud de los trabajadores.

La desmotivación y la falta de objetivos puede provocar un desencanto con el empleo, que a su vez puede ser la causa fundamental de una depresión. Lo mismo ocurre con aquellos trabajadores que acuden al trabajo estando enfermos. Exponer a sus compañeros a problemas de salud es, aparte de poco útil, peligroso


“Los grandes logros de cualquier persona generalmente dependen de muchas manos, corazones y mentes”

-Walt Disney-

Lamentablemente, por otra parte existen algunas empresas que obligan a sus empleados a realizar horas extras no pagadas a cambio de no despedirles. Este comportamiento es vergonzoso y bastante cuestionable, pero el propio trabajador lo acepta por temor a las represalias. Nos encontramos, pues, ante unas situaciones en las que prima más el beneficio poco ético a tratar de buscar alternativas que optimicen el tiempo y el rendimiento de los trabajadores.
¿El presentismo laboral tiene arreglo?

El presentismo laboral, o al menos una buena parte de él, tiene solución. Sin embargo, difícilmente pasa por aplicar sanciones o una política estricta de horarios. Al contrario, creará más estrés, ansiedad y desmotivación en los trabajadores, que intentarán seguir con su “escaqueo” con otro tipo de mañas. Además, las empresas que apliquen este tipo de medidas corren el peligro de sancionar sin razón a las personas que sí están motivadas, dificultando de alguna manera su trabajo.

Muy al contrario, medidas concretas, como aquellas que se centran en reforzar el feedback que recibe el trabajador pueden tener efectos mucho más positivos que las medidas sancionadoras o restrictivas. Hablamos de reconocimiento social, de reconocimiento grupal y de reconocimiento individual. Si el trabajador siente que los demás le dan valor al producto de su trabajo, que la empresa es sensible a cuando incrementa su rendimiento y no solo cuando disminuye es más fácil que aparezca la motivación o se restaure.

Dependiendo del puesto y la responsabilidad, también puede tener consecuencias positivas que la empresa implemente programas para incentivar la expresión libre y la creatividad. Lo que se busca en estos casos es un cambio de actitud, no un acatamiento de las normas por miedo. Mientras más agradable sea el lugar de trabajo, mejores serán los resultados.

Flexibilizar los horarios también es una buena forma de que las familias puedan conciliar su vida laboral con la de sus hijos y de incidir de manera indirecta en la motivación de los trabajadores. Un puesto que permita la conciliación laboral, tal y como está el panorama hoy en día, es sin duda una ventaja que el trabajador sabrá agradecer, especialmente si hasta ese momento no se han tomado medidas en esa dirección.

Pensemos que si el trabajador se siente feliz y contento con el trabajo (o al menos alcanza unos niveles mínimos en este sentido), los cambios positivos serán cada vez mayores. Es mucho más razonable centrarse en ayudarles y ofrecerles ciertas facilidades antes que en aplicar políticas extremas. La seguridad y el cuidado de salud laboral están recogidas como un derecho del ciudadano por la Organización Mundial de la Salud, ya que la precariedad laboral puede provocar situaciones irreversibles en la salud mental y física de una persona.

jueves, 2 de noviembre de 2017

¿Afecta el uso del celular la productividad laboral?

El estudio más reciente realizado por la multinacional de recursos humanos Adecco, evidenció qué tanto interés le dan los colombianos al uso del celular en sus trabajos.

Según la encuesta, el 86% de los participantes tiene actualmente un celular inteligente o Smartphone, “el celular se ha convertido para muchas personas en un elemento de gran importancia en sus vidas” afirma Camilo Rico, Líder de Consultoría y Formación de Adecco.

Sin embargo, el 44% de los encuestados afirmó que no revisan su celular frecuentemente en el trabajo, seguido del 26%, que sostuvo que lo revisa cada hora, “El uso del teléfono móvil en el trabajo no es malo, siempre y cuando no se convierta en algo constante y se desatiendan las obligaciones que cada trabajador tiene. Es frecuente observar a muchos empleados de las organizaciones, distraídos o concentrados en su celular, chateando, enviando mensajes o jugando, dejado de lado sus obligaciones como empleados, administrativos, cajeros, etc.”, sostiene Camilo Rico, Líder de Consultoría y Formación de Adecco.


Por otro lado, el 31% de los encuestados considera importante el uso del celular en su trabajo, “En este sentido en Colombia la ley es clara: el uso del teléfono celular en espacios laborales no puede ser una causal de despido. Lo recomendado, en caso de que un empleado gaste demasiado tiempo usando su celular personal, es hacer un llamado de atención que vaya acompañado de una estrategia para reducir estas acciones y que creen conciencia sobre la optimización del tiempo laboral”, afirma Camilo Rico de Adecco. Adicionalmente, el 93% manifestó que nunca ha recibido un llamado de atención por parte de su jefe por estar revisando y conversando en su celular.


A la pregunta sobre la utilidad que le están dando las personas a su celular, los encuestados respondieron que en primer lugar lo utilizan para realizar llamadas (53%), seguido del envío de mensajes de texto (21%) y por último, mirar sus redes sociales (11%).


Finalmente, Camilo Rico, Líder de Consultoría y Formación de Adecco, concluye que las empresas deben tener políticas y reglas claras en cuanto al uso del celular en el trabajo, una buena opción es tenerlos en modo silencio o usarlos solo en caso de emergencia. Además, es fundamental explicar el porqué de estas reglas y cómo afecta en la productividad laboral de cada uno de los empleados.


Reglas fundamentales para usar el celular en el trabajo



Activa el modo silencioso o vibrador

Es un consejo básico, pero muchas veces no se respeta. La principal regla de convivencia es activar el modo silencioso o vibrador, y así evitar molestar a tus colegas con ruidos constantes. 

Regula el uso de aplicaciones

Estar todo el día con los ojos en la pantalla de tu smartphone no da una imagen muy productiva, ¿no crees? Intenta desapegarte lo más que puedas de las redes sociales y chats, para lo cual es recomendable desactivar las notificaciones. 

Evita las llamadas personales 

Toda regla tiene una excepción y puede llegar el momento en el que no tengas más remedio que hacer una llamada personal en la oficina. Sin embargo, debes cuidarte mucho que este hábito no se convierta en algo cotidiano; después de todo, nadie querrá escuchar tus problemas y conversaciones privadas. 

No lo lleves a las reuniones

Es de suma mala educación que durante las reuniones o presentaciones de tus colegas estés prestando atención a la pantalla de tu teléfono. Prioriza la comunicación cara a cara en estas instancias, y deja el aparato de lado. 

No saques fotos ni videos 

Vivimos en la era de las selfies, el Instagram, la exhibición, etc. Nada de esto justifica que estén tomando fotos o videos en la oficina sin autorización de tus superiores.
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¿En que afecta el uso de celulares de los trabajadores en su horario de trabajo?

El uso de celulares ya sea dentro del horario de trabajo o en el ámbito del mismo, puede tener impacto en varias aéreas de interés del empleador pero también de los trabajadores.

En este sentido, nos encontramos con una lógica baja de productividad, si el trabajador se encuentra parte importante del tiempo atendiendo al celular y no a su puesto de trabajo, el celular funciona como un distractor que necesariamente va a impactar en la cantidad y calidad del trabajo para el que fue contratado, lo que afecta directamente al empleador.

Asimismo, el distractor (ósea el celular) afecta directamente al trabajador que lo utiliza, ya que también distrae al trabajador de las prácticas de seguridad que debe tener al desarrollar su tarea. No es lo mismo que un trabajador en una oficina se distraiga con el celular, a que lo haga un trabajador que manipula una maquina cortante por ejemplo en la industria de la construcción o metalúrgica. Por ello, el eventual impacto de la utilización de los teléfonos celulares, no solo afecta al empleador quien ve disminuida la productividad de sus trabajadores, sino a los propios trabajadores que pueden poner en riesgo su seguridad.